¿Sabías qué en 1950, Kellogg’s presentó su caja de cereales con un diseño muy peculiar y llamativo que logró un impresionante incremento en el número de ventas? Este formato marcó toda una época, ya que dio paso a la estandarización de la estructura típica de las cajas de cereales para el desayuno. Así como lo hizo Kellogg´s hace unos años, aquí encontrarás las tendencias que marcarán la pauta sobre el futuro de los envases.
Los consumidores en el 2030
Como bien lo señala David Luttenberger, Director de Empaque Global en Minte, la próxima década marcará el comienzo de una era de consumo consciente, en el que reinarán los enfoques responsables, la colaboración y el intercambio de propiedad intelectual para el bien común. Así mismo, el empaque deberá ser capaz de generar experiencias interactivas donde dejará pensando y con ganas de mas, ya que estos nuevos empaques serán capaces de comunicar, facilitar y sorprender a los consumidores.
Un claro ejemplo de esta tendencia, son los "alimentos desnudos" una campaña para ponerle fin a los envases de plástico. También en los últimos años se ha visto una tendencia en comprar productos sin envases por ser sólidos o por tener recubrimientos naturales comestibles o biodegradables. ¿Has visto los shampoos y acondicionadores sólidos?
Otro de los grandes cambios que vemos en los consumidores es la responsabilidad que están asumiendo por el manejo de los residuos y en este sentido encontramos 2 tipos de envases:
los durables que puedes recargarlos constantemente como las botellas de plástico o frascos de vidrio y los desechables son aquellos que terminas devolviendo al fabricante, un ejemplo muy claro son las cápsulas de café.
¿Qué sucede hoy en día con los envases desechables?
El propósito de los envases desechables ha cambiado, ya que no sólo se tratan de funcionalidad sino que ahora lo que buscan es generar conciencia y educar al consumidor para un reciclaje correcto. Grandes marcas como Nescafé han apostado por este nuevo modelo con las cápsulas de café, implementando puntos de recolección en supermercados o puntos de venta para que los consumidores inicien el proceso de reciclaje
Otro ejemplo claro, es lo que está haciendo Seed, una empresa que se dedica a la creación de shampoos y acondicionadores ecológicos, que ha creado un envase hecho de materiales recuperados.
44 % de los millennials prefiere comprarle a empresas con prácticas ambientalmente amigables
Las marcas, los fabricantes de envases y los minoristas que desarrollen, comercialicen y utilicen envases ambientalmente responsables tendrán mayor éxito que los que no lo hagan, por eso es de vital importancia ir un paso adelante de la competencia y comenzar a formar parte de este grupo de empresas que le apuestan a las prácticas ambientalmente amigables.